Comillas es un rincón cantabro de esos en los que perderse, aunque haya sido lanzado como destino turístico por el Capricho de Gaudí, es un pueblo que tiene encanto por sí mismo.
En Comillas no debes perderte:
- El cementerio: Luis Doménech y Montaner proyectó la reforma del cementerio integrando las ruinas de la antigua ermita gótica en su estructura y proyectando una nueva cerca plagada de elementos pintorescos(pináculos, cruces patadas, arco de acceso). Sin duda un entorno con un ambiente envolvente que hace que merezca la pena visitar.
- La Fuente de los Tres Caños: ubicada en la plaza con el mismo nombre y en pleno centro donde te recomendamos callejear.
- La Universidad Pontificia: También del arquitecto Doménech Y Montaner merece la pena visitar al menos su puerta.
- El capricho de Gaudí: Un edificio obra de este genio que le da sentido a cada detalle. Desde claves de sol como motivos en las barandillas hasta contraventanas que al cerrarse realizan secuencias musicales. Todo para agradar a Máximo Díaz de Quijano, dueño de la casa, y gran melómano.
En San Vicente de la Barquera no debes perderte:
- Castillo de San Vicente: Castillo de reducidas dimensiones, que formó parte, junto con las murallas, del sistema defensivo de la villa de San Vicente. La torre pentagonal data probablemente del siglo XIV, el resto del castillo de finales del XV aunque parece ser que existió una fortificación anterior.
- Resto de casco hístorico: Puebla medieval amurallada, aunque alterada y reformada en siglos posteriores, además del castillo puedes visitar la iglesia-fortaleza de Nuestra Señora de los Ángeles, la casa del inquisidor Corro, actualmente sede del ayuntamiento, de traza renacentista y el antiguo Hospital de la Concepción, ahora en ruinas, con bella fachada.
- Antiguo convento de San Luis:Convento de finales del siglo XV, actualmente en ruinas, que conserva parte de la iglesia y del claustro con su refectorio, además de una capilla próxima.
- Parque Natural de Oyambre: Se encuentra ubicado en el Faro Punta de la Silla, con un centro de interpretación construido originalmente en el año 1871 y rehabilitado recientemente a través del programa LEADER Saja-Nansa.
Comimos en el restaurante Quique en el centro de Comillas, tres platos para compartir, en cantidades abundantes y bien preparados, un tartar de atún con aguacate, zamburiñas y albóndigas de calamar.